viernes, 7 de diciembre de 2012

Igramul el múltiple



(Y) fabricar mi ciudad, a lo 

[ 62 modelo para armar.

Sin comas, sin puntos, con farolas.

Con retazos de seguridad y

[ miedos nocturnos.

Que son sueños de alcohol, de prostitutas y de fotografías

[ en sepia.

Que son ensoñaciones de humo y libros;

[ Ah, el olor a papel.

Tal vez reales, tal vez Bogotá, o Córdoba, o la inalcanzable Ámsterdam,

[ de rojo y Vermeer.

Hablamos de colores, Alicia;

y nos transformamos en una espiral Azul por su sonido, y amarillo por su alma

[ y recuerdo.

El avión, el autobús, transporte entre barrios

[de esa mi ciudad cortarciana.

No sé escribir. Sólo –o ni siquiera- ver.

Vuelvo a la ciudad, y la fabrico y me fabrica, como estructuras de papel

[ translúcido.

¿Hilos? Un telar de espaldas, lleno de nudos emborronados.

La traigo y rompo el espejo

[Tánger, Lisboa…

Es más real que imaginada.

Es esa ciudad. Mi ciudad;

[ olvida la mayúscula.