miércoles, 28 de septiembre de 2011

[ . ] y aparte

Hoy me he levantado nostálgica, así que veré esa película que me prometiste que veríamos juntos. Haré palomitas en el microndas y chuparé la sal de mis dedos, imaginaré tus comentarios entusiastas y me abrazaré las rodillas. Escribiré en twitter alguna frase melancólica y suspiraré sin mucho convencimiento. Entonces me vestiré, recogeré mi persona, me pondré las lentillas, sonreiré al aire y saldré a bailar, tarareando alguna canción en inglés y saltándome todos los semáforos.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Un pedazo de Lima

En Lima no puedes ver el sol, y las fotos te salen oscuras. El cielo es una pura metáfora de leche condensada o espuma de mar. El Pacífico; oscuro, frío y gris. Casas amontonadas de techos planos, colores y anuncios en las paredes. Azul, rojo, InkaCola y partidos políticos. Peruanos pequeños de piel cobriza y sonrisa fácil. Guardias de seguridad en la acera y niños pequeños de mejillas sucias. Una calle en la que reinan los gatos y un parque con miles de fuentes. Extranjeros que por miedo sólo conocen un barrio. Escarabajos de hace más de 30 años, taxis de todos los colores y autobuses privados que te invitan, sin parar y a gritos, a subir. Pitidos incesantes por la calle, ojos oscuros, comida de cálidos sabores, picante por el ají y alcohol algo más fuerte.

Lima, Invierno, Perú.

sábado, 17 de septiembre de 2011

La noche


Dormiste el otro día junto a mí, y no pasó nada. O podría decirse que pasó todo. Nos tumbamos espalda contra espalda y nos levantamos mirándonos a los ojos, legañas y bostezos. Hablamos y reímos, sin tocarnos. Una distancia inquebrantable, que al avanzar la luna se hizo más pequeña, hasta que sin saber cómo, mis rodillas se chocaban con las tuyas y tus dedos se enredaban en mi pelo. Compartiendo la misma almohada, lío de piernas en sábanas de color azul y morado.No hubo besos, pero sí deseo. Tímido y atrevido al tiempo. Amanecimos juntos, tú y yo, más cerca que nunca lo habíamos estado. Pero todo acaba, y con el sol, te fuiste. Ahora echo de menos tu brazo rodeándome mientras dormías, a mi lado. Esta ausencia es un dolor casi físico. Una cicatriz tatuada en mi piel.
Y es en esta noche de sábanas frías cuando más te estoy amando.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Borracho de felicidad


Borracho de felicidad, te brillan los ojos y dices tonterías, pero no importa. El aire apenas te cabe en los pulmones, ya plenos, y sientes convencido que así es como quieres vivir, justo en este momento, borracho de felicidad. Durará para siempre. Se te queda pillada esa sonrisa y los dedos son ligeros y te tiemblan las rodillas. Vuelas sobre todo y nada, pues nada es ahora tan importante como lo es todo. Puedes hacerlo, es más, lo has hecho, borracho de felicidad. Así, aquí y ahora. No necesitas soñar ni pedir, lo tienes todo.

viernes, 9 de septiembre de 2011

El tango del gato negro

Guirnaldas de cigarrillos en la acera,
charcos de petróleo en el cielo.
Una figura sinuosa al final de la calle,
y ese eres tú, gato.
Negro es el cielo, negra tu alma de ojos amarillos.
Me hechizas para dejarme caer,
en pesadillas azul cobalto y sueños de mullida piel.
The black cat tango, tango, tango.
Él es un gato negro, de todas y ninguna.
Conoce todos los portales y todas las sábanas.
Nos sentamos entrelazados en el sofá,
sus manos en mi cintura.
Me roza los labios y vuelve el rostro,
Dejándome con el aliento en sus dientes.
-Gato, no juegues con la comida.
Él me mira a los ojos y dice:
-A ti te gusta, y a mí también.
The black cat tango, tango, tango.
Enseña los colmillos y esconde los ojos
sonríe, lentamente.
Un segundo no lo ves y al siguiente está a tu espalda
sus caricias son suaves y profundas.
Pero ya se ha ido, traicionero.
-Gato, no te vayas
él me mira a los ojos y desparece entre la niebla.
Riéndose.
The black cat tango, tango, tango.
Cada noche otra vez, se escapa por mi ventana
Encaprichado con la luna y los ojos brillantes.
Ése es tu juego, gato.
Un baile de máscaras, una danza de amor y desapego.
Gato, travieso.
The black cat tango, tango, tango.
Me cuentas tus historias; son tantas
se entremezclan las mentiras y verdades
-Gato, ¿es eso cierto?
Él se ríe y me pregunta
-¿Qué prefieres?
Y me hechiza y yo me dejo caer.
The black cat tango, tango, tango.