jueves, 28 de abril de 2011

No lo hagas

No lo hagas. No me saludes abrazándome, pasando tu brazo por mi cintura y pegándome a ti, pecho contra pecho, cadera con cadera, tu respiración en mi cuello. No me beses en la oreja, no me mires los labios, no me roces el hueco de la muñeca, no me hagas rabiar para luego alborotarme el pelo. Puedo intentar no caer, pero tú tampoco me lo pones fácil, con esa sonrisa de aliento. No me digas que me quede a dormir en tu casa, (en tu cama), no me invites a una copa. No me lleves a Madrid por la noche, no dejes que las farolas se reflejen en mis ojos mientras me cuentas historias de gatos. No me pases el dedo por la espalda, deteniéndote un segundo de más en el cierre del sujetador mientras yo contengo el aliento. No lo hagas, porque el recuerdo no se podrá borrar si sigues así. Y si pasa algo, será culpa de los dos.




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