viernes, 7 de diciembre de 2012

Igramul el múltiple



(Y) fabricar mi ciudad, a lo 

[ 62 modelo para armar.

Sin comas, sin puntos, con farolas.

Con retazos de seguridad y

[ miedos nocturnos.

Que son sueños de alcohol, de prostitutas y de fotografías

[ en sepia.

Que son ensoñaciones de humo y libros;

[ Ah, el olor a papel.

Tal vez reales, tal vez Bogotá, o Córdoba, o la inalcanzable Ámsterdam,

[ de rojo y Vermeer.

Hablamos de colores, Alicia;

y nos transformamos en una espiral Azul por su sonido, y amarillo por su alma

[ y recuerdo.

El avión, el autobús, transporte entre barrios

[de esa mi ciudad cortarciana.

No sé escribir. Sólo –o ni siquiera- ver.

Vuelvo a la ciudad, y la fabrico y me fabrica, como estructuras de papel

[ translúcido.

¿Hilos? Un telar de espaldas, lleno de nudos emborronados.

La traigo y rompo el espejo

[Tánger, Lisboa…

Es más real que imaginada.

Es esa ciudad. Mi ciudad;

[ olvida la mayúscula.



jueves, 25 de octubre de 2012

Arequipe







Tu espalda;

un lienzo café con arequipe.

Déjame probarla con los dientes,

déjame rasgarla con los dedos,

déjame que escriba una historia

de letras torcidas pero muchos besos




martes, 16 de octubre de 2012

Cuando el fuego llama a la puerta



Quema las ganas.
Quémalas, agótalas, enciéndelas, avívalas, respíralas, drógalas, siéntelas.
Y cuando el pecho no pueda más, cuando el aire no deje más que carbono, cuando el calor sea tal que sea frío, o el frío tal que queme, inspira un poco más, aunque duela, contén el aliento y cuenta hasta diez, con los ojos cerrados.
Y se irán.
Dejando a su paso polvo y sueños desnudos.




lunes, 10 de septiembre de 2012

Aquí en Chía